Thursday 15 February 2007

parece que tenemos una listilla...


Llevo un par de días que me siento especialmente antisocial. ¿Me tendrá que venir la regla? ¿Será que estoy hasta el coño de todo y todos? No sé. Pero el caso es que ayer en el trabajo me tocó compartir jornada con una listilla. Sí, esas que lo saben todo. Que siempre lo hacen todo mejor que tú y te lo recuerdan constantemente. Yo creía que estaba inmunizada contra este tipo de seres. De hecho al principio lo llevaba incluso bien. Hasta que la sonrisa de mi cara se borró.Llegó ese punto en el que todo ser humano se satura. Que, como las reacciones químicas, por más sustrato del que dispongas no vas a dar más producto. Tuve que retirarme, respirar hondo y contar hasta 20.
En fin, allá cada uno consigo mismo. ¿No debe de ser agotadora la existencia de alguien así? ¿Demostrando siempre que son lo más? ¡Uff, Virgencita... que me quede como estoy!

Friday 9 February 2007

Juuuntossss, café para dos...fumando un cigarrillo a medias...



Hoy recibí un sms. Era de un número desconocido por la agenda de mi móvil. Pensé que era de alguien del trabajo a quien no había agregado todavía. Pero no. Era de él. Me estremecí por dentro. Me llené de regocijo secreto. No podía compartirlo con nadie a mi alrededor. Me enviaba un mensaje para indicarme que había cambiado de número. Me reconfortó saber que todavía piensa en mi. Que todavía me añora. Que todavía me quiere. A su manera, distinta de la mía por él, pero me quiere. Ojalá llegue pronto ese día en el que podamos volver a vernos y todo sea como antes, o mejor, y riamos juntos como siempre. Ojalá llegue ese día en el que ya no sienta atracción física por él y volvamos a cruzar los semáforos en rojo juntos y cogidos de la mano por la Gran Vía. Mi gran amigo. Mi gran hermano. Mi alma gemela. Mi chato.


Tuesday 6 February 2007

vidas especulares


¿Han congeniado a veces en sus vidas con personas de tal modo que desde la primera impresión que tuvieron han conectado enseguida con esas personas? ¿se han ido sorprendiendo al ver que poco a poco esas personas hacían cosas similares a ustedes? ¿decían cosas similares y distribuían de modo similar sus vidas y de forma paralela a la suya? ¿no se han asustado cuando esto ha ocurrido?


A mi me ha pasado varias veces. Son personas a las que tengo gran estima. He de reconocer que al principio era algo que me sorprendía sobremanera, me llegaba a inquietar, e incluso me robaba horas de sueño. Ahora, con el paso de los años, y al comprobar que ya me ha ocurrido varias veces. Cuando me vuelve a ocurrir, agradezco infinitamente al Universo de que me ponga a esa persona en mi camino.

Como seres energéticos que somos, atraemos en la misma medida así como nos encontramos. Si nos encontramos huraños, criticones y malhumorados. Atraeremos personas así a nuestras vidas. De lo contrario, atraeremos personas que nos parecerán mágicas. Personas que al fin y al cabo nos recordarán en ese momento que nosotros también somos mágicos. Que también sabemos estar receptivos, ser bondadosos y tener buenos sentimientos.

Esto que estoy escribiendo parece un poco haricrisnas, apetecandenauer o que me he fumado un porro, o dos. Pues no, me ha venido este pensamiento hace un rato mientras me estaba cepillando los dientes y he dejado vagar a mi mente entre sus pensamientos.

Es estupendo cuando sintonizas con alguien, cuando conectas. Porque por muy solitarios o individualistas que seamos, no podemos negar que somos seres sociales. Y como tales, necesitamos de la compañía y del afecto de los demás. No somos ninguna isla, aunque tengamos tendencias aislatorias. Es genial pues, cuando te encuentras en estado de simbiosis. Cuando encuentras a tu simbionte.

Pero una advertencia debemos seguir... Por muy fascinante que sea el estado que te provoca el encontrar a tu simbionte. No hay que caer en el craso error de dejarse arrastrar por la obsesión fascinativa. Porque al fin y al cabo somos personas y, si caemos en la espiral de la obsesión fascinativa podemos idealizar desmesuradamente a nuestra víctima, convertirla en el blanco de nuestras críticas y acabar como el rosario de la aurora.

Ya lo decían los griegos o los romanos (no sé quién de ellos...), en el término medio está la virtud.

Sunday 4 February 2007

...la dura e intensa vida del nómada...


Hoy, una vez más en mi vida, me encuentro en la tesitura de hacer maletas, de hacer mudanza, de sufrir lumbalgias y de hacer estrategias en mi mente (tal que un tretris) para llegar a una satisfactoria resolución en colocar las maletas en el coche para que quepan. En cómo colocar los bultos para poder distribuírmelos luego en cada mano, en cada brazo...En cómo arrastrarlos...


Simplemente, agotador. Sólo de pensarlo quedo agotada. Y es que... así es mi vida. La vida del eterno nómada. Con la casa a cuestas. Bueno, con los trastos a cuestas. Que lo de casa..., a veces ha sido fácil encontrarla, a veces no tanto.


Y es que esas maletas.., no sé cómo lo hacen pero siempre resultan pequeñas a la hora de meterles cosas, pero grandes, pesadas e incómodas a la hora de arrastrarlas y llevarlas de un lado para otro. Cuando se trata de una o dos, la cosa no tiene mayor trascendencia. Pero cuando ya son 4 o 6 porque tienes que llevar esto, lo otro, y lo de más allá porque no te vas de vacaciones no, te vas a vivir a otra ciudad y..., ¡ui! justamente te pilla en invierno que necesitas abrigos, ropa pesada, edredones nórdicos y accesorios varios para mantenerte calentita. Que digo yo... ¿no sería más barato e interesante echarse novio para estas ocasiones y mantenerse igualmente calentita? En estos casos, igual ya no sería necesario, ni el edredón nórdico ni el calefactor, ni las sábanas de franela ni las mantitas diversas...


¡Aiss!! ¡odio las mudanzas! menos mal que son cosas que en un par de días quedan resueltas.
Powered By Blogger